Corriendo por Tenerife

Después de llevar casi cuatro años corriendo creo que me voy a permitir escribir mi primera guía para el corredor novel. Esta entrada la escribo porque parece que por algún motivo me he convertido un gurú (en mi entorno) en esto de correr (nada más lejos de la realidad) y mucha gente cree que puedo responder a cualquier pregunta relacionada con el tema. Pues nada, allá vamos. El primer consejo y más importante, ¡corre! . Si quieres correr tendrás que correr. Suena ridículo, pero es así. Eso implica llegar a casa, cambiarte y volver a salir y en el peor de los casos coger el coche. Tendrás que sacar tiempo para los desplazamientos así como tiempo para entrenar. 15 minutos de coche para llegar, media hora de entrenamiento y otros 15 minutos para volver hacen una hora que tendrás que invertir. Todos estamos ocupados y cansados al llegar la noche, pero en tu mano está el vencer ese cansancio. Ni series, ni cambios de ritmos, ni farklet ni nada de nada . Da igual lo que hayas l

Después del parón en la segunda semana del plan, he logrado terminar la tercera plan. Una muy buena semana, en lo que a números se refiere, pero no se despejan para nada las dudas que tengo ahora mismo. De echo me siento agotado , estoy seguro que es más de cabeza que de piernas, pero para correr hacen falta las dos cosas y si una falla, mal vamos. La semana comenzó por un 6x800, a un ritmo de 4:17 . Tras el calentamiento de rigor cumplí con las 6 series, aunque las dos últimas fueron un auténtico infierno tanto en lo físico como en las molestias en la planta del pie. Eso sí, todas salieron muy regulares, entre 4:15-4:16, y algo más rápidas de lo marcado por el plan. La segunda salida del plan eran 11km a 4:54 . Desde el primer kilómetro me di cuenta que la cosa no iba nada bien. De fondo no iba mal, pero las piernas no querían ir. Además estaba esperando que me molestara el pie por lo que salida fue una auténtica tortura psicológica. Al final cumplí algo más rápido de lo que ma

Empecé a correr para mantenerme en forma o más bien para recuperar la forma. Por mi profesión paso muchísimas horas sentado (por no decir toda mi jornada laboral) y en un periodo laboral muy complicado, trabajaba como asalariado por la mañana e intentaba levantar mi propia empresa por la tardes, deje de hacer cualquier deporte. Fue una época bonita en lo laboral, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que aprendí, pero físicamente no puedo decir lo mismo. Empecé a engordar y el colesterol empezó a hacer de las suyas. Así que un día, hace casi cuatro años, empecé a correr para recuperar parte de mi salud y si podía ser, bajar un par de kilos. Hasta aquí todo bien, y la familia lo entendió e incluso me apoyó. A partir de ahí empezaron las carreras de 5 y 10km y como no podía ser de otra manera llegué a la media maratón. Ahí ya empezaron los comentarios tipo, que necesidad, una media maratón son casi dos horas, no se como puedes levantarte un sábado temprano para entrenar. Al final

En esto del running se dice que una semana de entrenamiento no se acaba hasta que no se hace la tirada larga . Si la tirada larga se pasa al lunes, la semana va de lunes a lunes, por lo que podemos tener semanas de 8 días . Sin problemas. La semana pasada pude entrenar con normalidad, pero desde finales de la semana pasada hasta prácticamente hoy el virus "guardería" ha atacado con todo al peque de la casa. Ha sido un auténtico infierno (y yo que pensaba que lo peor había sido los 15 primeros días de vida del enano) y nos ha pasado prácticamente todo lo que nos podía pasar, incluyendo largas noches en vela por culpa de la fiebre y la tos. Con este panorama la salida del lunes se suspendió y con calzador logré encargarla el martes después de la visita al podólogo. Le conté todos mis males al podólogo que me dijo que tenía una fascitis de libro , e incluso se sorprendió que el primer fisio no me lo hubiera dicho. Me recomendó otro fisio con el que me dieron cita el jueve

No tenía mucha confianza en acabar esta primera semana, pero sin saber muy bien cómo lo he logrado. Las molestas en el planta del pie continúan, pero me han permitido cumplir con las distancias y los ritmos marcados para esta primera semana. Una semana típica de entrenamientos consta de series, salida rápida o tempo y tirada larga. Esa es la base del plan que hay que completar con uno o dos días de entrenamiento cruzado (mi gran asignatura pendiente) como natación, bicicleta o elíptica. El lunes el plan empezó con series, un 8x400 a 4:11 de ritmo teórico. Cumplí con los ritmos (todas las series salieron entre 4:09 y 4:11) aunque en las dos últimas series la planta del pie se quejó bastante. Gracias a este método las lesiones son más llevaderas porque siempre entre salida y salida debería haber un día de descanso.  El martes amanecí con la planta del pie algo contractura pero el miércoles otra vez estaba listo para intentar cumplir con otra salida. Tocada salida rápida de

Querido lector, esta es una auténtica entrada de #runnerquejica , avisado estás. Si sigues leyendo es bajo tu responsabilidad, no siempre vamos a escribir de gestas y hazañas, de vez en cuando tenemos derecho a hundirnos y a contarlo en el blog, que para eso está. Desde hace varias semanas tengo la planta del pie jodida. Resumiendo, es como si se me hubiera contracturado la planta del pie , con las consecuentes molestias al correr. Estas molestias son bastante leves e incluso inapreciables en una salida en llano, aunque de vez en cuando sientes que algo no va bien, pero en subida la planta del pie se tenza y molesta bastante. Tras un par de visitas al fisio se ha descartado la fascitis pero no hay indicios de que puede estarlo provocando. De echo el siguiente paso que me ha recomendado el fisio es visitar un traumatólogo como opción barata aunque como está la seguridad social puede ir para largo, e ir a un podólogo para que le eche un vistazo al pie a ver si por ahí podemos saca